EL ORDEN NATURAL Y LA SENCILLEZ DE LO VERDADERO
Los seres humanos somos en esencia individuales, sociales y trascendentales… por ello fluyen en nosotros emociones profundas, nos asombramos, ritualizamos, admiramos la historia y la cultura que nos da raíz, sentimos deseos de explorar, de contar nuestras experiencias, de aprender…transitamos con música y ritmo en nuestros corazones, amamos la vida, la belleza, contribuimos a resolver creativamente los problemas, somos parte del todo natural y propiciamos su sostenibilidad, disfrutamos del circulo de alianzas, gozamos siendo solidarios, serviciales, tiernos y afectuosos, somos soñadores, creativos, imaginativos y nos expresamos artísticamente, hay dinámica en nuestras venas, escalamos montañas, viajamos a los confines del universo, amamos el aire libre, la naturaleza, las fuentes, inventamos, construimos….en fin eso y mucho más somos nosotros y para abonar esta nuestra esencia, solo se requiere una sociedad, una familia, una tribu, una escuela, una aldea pedagógica llena de amor, respeto y confianza que permita la cualificación de nuestras habilidades innatas, que cultive la valoración de la obra de otros y que haga ceremonia a cada instante maravilloso de la vida donde el pasado, el presente y el futuro sumados configuren una nueva y muy antigua ética, estética y ecología de la convivencia.